El grupo de Auditoría médica y Gerencias comerciales que conformamos desde el Hospital Alemán junto a otras entidades de prestigio, como parte de la reunión mensual que se desarrolla desde hace muchos años, hemos concurrido en octubre a conocer las modernas instalaciones del nuevo Sanatorio Finochietto invitados por nuestro común amigo y Director Médico del mismo Dr. Norberto Furfaro.
Escapa al motivo de esta reseña el análisis de la espectacular modernidad de sus instalaciones y flujo asistencial. Valga como ejemplo de esto, los impresionantes quirófanos equipados con la última tecnología en cuanto a seguridad del paciente y desarrollo de las cirugías en sí, la neonatología, el monitoreo integrado a la Historia clínica digital, la identificación del paciente y validación de medicación por QR, etc, etc.
El objeto de este escueto análisis, es destacar el aporte que las 180 camas que se inauguran en el mes de Noviembre, y que además del alto nivel de equipamiento, vienen a llenar un necesario espacio de internación que cada vez está más restringido en nuestra ciudad. Con ello espero se alivianen (aunque sea mínimamente) las abarrotadas listas de espera tanto en lo programado como en la demanda espontánea del sector prepago.
Se sabe que la rentabilidad del sector salud es baja y no llama a las inversiones. Que además el sector financiador tiene poco margen para asegurar valores tarifarios que permitan recuperar en un plazo razonable las inversiones realizadas (no sólo por un PMO cada vez mas inclusivo, sino por el control de tarifas que realiza el gobierno desde la promulgación de la Ley de Prepagas).
Además son exponenciales los requisitos para estar a la vanguardia, no sólo en lo tecnológico, sino en los algoritmos diagnósticos terapéuticos, la seguridad del paciente y los estándares de acreditación.
Es por ello que desde ésta página se vive con alegría, semejante incorporación al arsenal asistencial del asimétrico sector de la salud, que una vez más pone a prueba a gerenciadores y auditores en el difícil arte de ejercer la mejor medicina, dentro de costos que permitan su subsistencia y accesibilidad.